Los sistemas de acción educativa y tecnologías con las que trabajo en el blog nos pueden ayudar a conseguir una clase idónea, pero no debemos olvidar que sólo son herramientas, no los objetivos que perseguimos. Las tecnologías tienen a veces esa extraña capacidad de absorber todo el protagonismo. Dicho esto, no tenemos por qué seguir las ideas de ninguna metodología concreta, pero sí debemos estar atentos a lo que queremos conseguir y enriquecernos sabiamente de lo que cada una nos ofrece.
La clase al revés o flipped classroom.
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